23 diciembre, 2006

03 LAS ABSOLUCIONES

EL CARDENALA
ESCENA 1a.
LAS ABSOLUCIONES
-
ACTO 1o.
-
El Cardenala
dispensa absolución
y penitencias
-
-
  • Doncella Therese, Prometida de Mi Rey:
    Bien decís, que la mar de confesiones deben ser privadas, se os acondicionará un confesionario especial para vuestros pocos pecados que, seguramente, deben ser todos veniales. Las Doncellas pecan poco y con la mente o, si mucho, con la palabra sólo.
  • Niña Cenicienta:
    Bañarse desnuda no es pecaminoso. Pero, por si acaso, os pregunto ¿No lo haréis con público y acariciando tentadora el templo? Porque eso es diferente y puede merecer alguna manda, necesitamos conocer mejor el caso para dictar la penitencia (si no os consta que os ven, todo está bien).
  • Anónimo:
    Sabios Diáconos de Nueva York han establecido el precedente salomónico de que -en parejas de varones, el "gay" no es "guey"-. De donde queda claro que, de haber mortal pecado, se hiría al infierno el cerdo.
    Pero no podemos absolveros, porque la confesión no puede ser anónima, salvo raras excepciones.
    Lo que si puede ser anónimo es la denuncia de un creyente diligente contra una bruja. Por lo tanto se procede a integrar el expediente y a hacer las averiguaciones previas para determinar si procede continuar la causa contra la Cocinera de Palacio. Os ruego mantener el secreto, que mejor obra la justicia mientras menos espera el pecador condena. Se vigilará a La Indiciada y se seguirá escrupulosamente el procedimiento recto, antes de someterla al tormento.

  • Doncella Therese, Hija Predilecta.
    Os espero, una vez acondicionado el confesionario especial, pediré al Rey algunos Dinares para acondicionarlo con tales comodidades que os sentiréis como en vuestro serrallo, no necesitáis vestiros o arreglaros de manera especial para asistir a confesión, que vuestra y nuestra probidad permitirán dispensar esas ceremonias y en caso de pecado es mejor no tardar en confesar. Así que os insito a presentaros inmediatamente y como os encontréis, justo luego de pecar. Os recuerdo y os conmino a tener cuidado en especial, en los encuentros con el Rey, que si, como propalasteis a los cuatro vientos, ya le disteis a el u otro la virginidad, no es cuestión de recaer o, si se recae tenéis que correr de inmediato por la absolución.
    No sufráis, ni penséis que por no confesarse es el Rey impío, que cuando os caséis, ya podréis inducirlo al buen camino. Estos desplantes se permiten a la Alcurnia y por experiencia se sabe que los Reyes Rectos como el nuestro los dejan atrás cuando se casan y la madurez los aconseja.
  • Infantas de Aragón. Las hijas que más ayuda necesitan en este Reyno.
    Hijas mías, de escucharos (no he podido veros), cualquiera pensaría que no tenéis remedio.Más que hayáis tomado confesión es signo muy preciso de que queréis la salvación. Dios misericordioso no se la negado el peor pecador si está arrepentido. Por lo que podéis albergar esperanza de regocijaros con la visión del cielo y con sentir en carne propia las glorias de los santos y los ángeles.Por lo especial del caso, os cito perentoriamente: hacedme una visita especial, confesional de vuestra pecaminosa actividad. Que por más que sean los pecados, serán menores que los de las brujas (como se sospecha de ciertas empleadas de palacio) y por confesar, si hacéis acto de contrición profunda, que en el mismo sitio se os indicará si se piensa sincera, veraz y contrita la confesión y vuestra actitud indica que queréis cooperar y esforzaros para obtener la absolución. Pero no perdáis el tiempo vuestro o mío, si no venís decididas a someteros a la dureza de las penas que conlleva el perdón de las grandes ofensas.
  • Therese, Santa Inmaculada:
    En vuestros aposentos confesionarios, tendréis entera libertad de hablar y de actuar, descargando los pecados propios y de los demás. Eso sí, con verdad, porque la habladuría es pecado, aunque venial. Si quisiereis ayudarnos ablandando el ánimo del Cristiano Rey, Hija Favorita, vuestros aposentos en la Curia quedarían Regios (dignos de vos) y podrían contar con sirvientes elegidos para vuestro retiro y solaz espiritual, protegida por el Sello de San Pedro y lejos de la perfidia del mundo. Así aseguraréis con vuestro amoroso servicio, que os tengan por Esposa y Reyna, ya no tan sólo el Rey y del Reyno de Lear, si no también de Jesucristo y del Reyno Celestial. A la primera oportunidad, discutiré con vuestro prometido, el Magno Rey, este asunto; junto con otros referentes a las medidas necesarias para que el Santo Papa acepte de buen grado vuestra Sagrada Unión y libere las Dispensas Necesarias y de su Bendición para que os podáis Unir en Matrimonio sin faltar a la decencia o al Concordato o a los tratados de Mutua Protección de Cristiandad que se tienen con los otros Reyes, Reynas, Ministros, Principes y Zares Sacrosantos de Francia, España, Italia, Prusia, Tierra Santa, Flandes, Austria, Hungría y las Rusias (entre otros) para proteger el Buen Nombre y cuidar de la Cordura y Desempeño Honesto de cada regente de la Cristiandad. (Principalmente de aquellos que esperan el menor desliz de Nuestra Sabia Majestad para argumentar un casus belli y atacar).

-

Cansada, Su Eminencia se levanta
y declara, para finalizar

-

-Lamento no poder atender ahora otros asuntos,
pero el tiempo corre.

-

Quisiera pedir al Rey Audiencia en la Real Recámara
o dónde y cuando el Amo Único y Supremo de este Reyno ordene.
(No me fijaré, por el momento en la las favoritas o en quien barra)
y, si se pudiera, reunirme en tertulia amena
con el Heraldo, el Historiador y la Triministra
en los aposentos de cualquiera de vosotros,
siempre que me indiquéis el día y la hora (en el meridano de este Reyno).
-
Quisiera además encargar (a la Amable Cuidadora)
un huevo de Ganso Crudo
todas las mañanas,
quisiera encargarle algunas cosas además,
y discutir un pago justo.
-
A la Cocinera, dígale quien quiera, que le recomiendo
de la manera más enfática, presentarse a la brevedad
a aclarar ciertos asuntos de mucha gravedad.
(Se procurará una celda privada para interrogarla en privado
sin avergonzarla)
-

49 DIÁLOGOS:

Thérèse Bovary dijo...

Gracias Su Castidad, perdón, su Cardenala, por el gesto y las palabras. Íré cuando sea citada por vos

Yo la màs santa y pura virginal
Therese

Anónimo dijo...

Buenos y sabios consejos, Cardenala, para la corte (o cohorte) de mi Reyno. Ahora que vos lo pedís, sí, me gustaría con vos parlamentar de asuntos internos y de seguridad nacional y espiritual.
Os espero en mi Real aposento, con un buen oporto y unos bocadillos (sin veneno, serán probados por el real degustador) que para tan magna reunión preparará nuestra republicana cocinera, que además será tema de acalorada (uuufff) disquisición

grandchester dijo...

(El CARDENALA, apenada)

-Allí estaré Su Majestad-

Anónimo dijo...

En una nota dejada como por casualidad encima de la mesa.

"Con gusto le separaré el huevo mas hermoso de mis gansos, por razones que solo me conciernen a mi no podre llevarlo yo misma, tendra que venir personalmente a recogerlo a mi cabaña situada a las orillas del lago, fuera de la muralla.
Allí podremos hablar con tranquilidad y seguridad, protegidos por la fiereza de mis gansos"

grandchester dijo...

(El Cardenala, pensativo)

"Sospecho que se refiere a La Granja que veo en las ligas de todas las páginas"

Thérèse Bovary dijo...

!Que se traera entre manos esta cuidadora de gansos que fue presentada como inocente, bella y dulce!

Thérèse Bovary dijo...

Su Cardenala, yo misma en persona iré a avisarle a la Cocinera que vos la necesitáis.

Ahí voy y gracias por dar tiempo a mi confesión.

A vuestros celestiales pies
Therese

Marga dijo...

(Con cara compungida y pudorosa, retorciendo los faldones de su vestido entre sus manos)

Qué deseáis de mí? Eminencia, dije algo que os molestara? veo que mi Rey también anda mohino conmigo... cómo podré solventarlo?

Por cierto, vuestra cuidadora de gansos está siendo cuidada por mí, la arrullo entre mis brazos (sin otro ánimo que la protección, líbreme dios de buscar algo más!!!)

Preocupada me retiro, espero indicaciones...

grandchester dijo...

(El Cardenala)

Paternal acaricia los cabellos de la linda cocinera.

-No os preocupéis,
sólo necesitamos someteros
a algunas pruebas
que demanda en estos casos
la ley a que me atengo,
"El Manual de Inquisidores".-

-Son comprobaciones
sencillas y seguras
que permiten descartar sospechas
de que seáis bruja o hechicera,
pero como requieren desnudar
y la inspección cuidadosa
de la piel de la acusada,
y para no avergonzaros
se realizarán en el secreto
de una cámara
que acondicionaremos.-

-Estad atenta a la llamada
y acudid sin demora ni reserva,
que en esa intimidad
os interrogaremos
con técnica tal
que no quede duda
de que confesareis y haréis
todo aquello que queramos.-

-Por si acaso, preparaos
para refrendar en Auto Sacramental
vuestros votos de Cristiana.-

-También nos informareis
si sois Cristiana Vieja,
Nueva o Judía, Mora o Pagana.-

-Según las conclusiones
a las que lleguemos
vestiréis el San Benito,
o seréis reconvenida
o se seguirá el juicio
hasta la sentencia.-

-Pero no adelantemos juicios,
primero lo primero.
Veremos como os comportas
en las pruebas.-

-Si alguien puede hablar
en vuestra defensa
podéis informarnos
para que el Santo Oficio
le extienda citatorio
o podéis pedirle
por vuestra cuenta
que se presente ante nosotros
espontáneamente
y por propia voluntad.-



-Estad atenta a la llamada.-

grandchester dijo...

(Cardenala, recordando)

-Vuestros cuidados,
con la cuidadora
nos parecen castos.-

-De todas formas
resulta necesario
mantener un ojo
sobre el caso.-

-No la estaréis acariciando
con procacidad?
No es que sea más
que un pecado venial,
si llegara a pecado.
Más si la acariciaras
os conmino a informar,
para mejor aconsejaros
sobre las caricias
lícitas o ilícitas
del caso.-

-Id con Dios Hija Mía.-

(La bendice
y extiende el anillo,
para que lo bese).

Thérèse Bovary dijo...

Por favor, su Cardenala, la Cocinera ha demostrado honradez y buen servicio. De bruja, nada; de maga mucho; de cocinera, más de lo que haría menester.

Mi rey también abogaría por ella. Y damos fe de que es cristiana Vieja, es decir de cristiandad profunda, es decir que más cristiana no puede haber, ¿me capta?

Beso sus cristianísimos pies

Fortunata dijo...

¿Por qué andará tan solicita la cocinera, si antes no hacia más que echarme de su lado en cuanto me acercaba a vender mis huevos de oca o a solicitar algo de pan? Estas gentes me resultan extrañas......que poco se parecen......(La cuidadora de gansos se pone a llorar y sale corriendo sin que nadie se haya dado cuenta de su presencia)

grandchester dijo...

(El Cardenala, suspirando)

-Dime con quien andas...-

-Ten cuidado Casta Doncella,
que si bien de vos y las
Doncellas de Aragón,
no he recibido quejas,
abogar por una hereje
puede ser motivo
de investigación.-

Por el momento
no nos consta nada,
hasta que la sometamos a tormento
pero...

(otro suspiro)

-Por si resultara bruja o hechicera,
más valiera y prudente fuera
que contuvieras vuestro verbo
y no os obcecaras en exceso
para defenderla.
No sea que entre la nobleza
o entre el pueblo
hubiese quien pretenda
argüir que existen nexos
entre vos y esa ralea
y recaiga sobre vos,
Dios no lo quiera,
la desgracia
de una mínima sospecha.
Pues el Santo Oficio
en su sacro celo
para proteger la fe,
no hace distingos
entre bien nacidas
destinadas para el cielo
y bastardas descastadas
que de nacimiento
ya andan soñando
con montar la escoba,
con ungüentos de mandrágora
y con preparar las alucinante pócimas
y entregar el himen al cornudo
en sucios aquelarres
y sufren fiebres de añoranza
por el potro y por la hoguera
y por el palo y por la estaca.-

Marga dijo...

(Ays de mí, en la hoguera seré quemada)

Eminencia solo de pobreza sé, de pimentones y salsas. Antes de llegar al castillo donde el Arcipreste serví y nunca queja tuvo de mí. Solía decir que si de descubrir necios se trataba mi obligación la mejor era. Nunca prediqué, ni obtuve favores a cambio de absoluciones, ni dádivas a cambio de bendiciones... de qué
se me acusa pues?

Soy cristina vieja y con curriculum de beata con la prica del Arzobispo, qué más ha de pedir?

Beso su anillo y su alma. Su llamada esperaré (ays)

grandchester dijo...

El Cardenala, suspirando
comiendo un buñuelo
y mirando amorosamente
las carnes trémulas
de la dulce cocinera)


Se os acusa de brujería
y de preparar pócimas
en vez de manjares,
y de preparar ungüentos
para volar en una escoba.

La acusación fue anónima,
pero así anónima vale.

De todos modos, yo tengo mis sospechas,
por comparación de horarios
de confesión y acusación.

Podéis revisar la secuencia
en la confesión y sacar
vuestras conclusiones.

¿No visteis aquella noche,
quien cometió pecado con un cerdo?

Porque eso ayudaría a descubrir
quien fue la persona que acusó
y que pecó.

Que si bien ese pecado es perfectamente perdonable,
por ser un "hombre" el acusador,
y por haber tenido papel de "varón" en el pecado...
como indicaron los sabios Neoyorquinos.

Os decía, a pesar de todo,
no fue perdonado,
justamente por lo anónimo
de la confesión.

Y mientras no me confiese
abiertamente, no he de perdonarle,
con lo que si se le descubre
por otros medios diferentes,
no podré ayudarle,
al no estar sujeta por
secreto de la confesión.

Pensadlo bien pues,
bella cocinera,
revisad la situación,
la secuencia temporal,
de confesiones y de acusación.

Y sobre todo, tratad de recordar,
quien fue "él" que pecó
con un cerdo en la noche
en cuestión.

Cuidaos de quienes os hablan bien.
Yo soy dura, pero justa
y si os digo esto,
es porque como juez,
debo solventar las fallas
que veo en la defensa.

No puedo hacer vuestro trabajo,
pero os indico la forma correcta
de defenderos.

Que lo que a vos os parece oscuro,
a mi me resulta claro.

Ve con Dios.

Esperad a mi llamada.

Elegid bien a vuestros amigos
y enemigos.
Examinad las pruebas
y tratad de recordar,
que si me dais la respuesta
correcta, todo saldrá bien
para vos y para el Reyno
de Nuestra Machistad.

Eso sí,
No me respondáis
hasta que os cite
y si recordáis o llegáis a conclusión,
igual aguardad
que yo os diré el momento
en el tormento secreto.

(Extiende el anillo suspirando
y demanda suavemente)

Mandadme más buñuelos,
por merced,
y que sea con la Novicia
o con la Cuidadora.

(Le guiña un ojo)

O.K.?

grandchester dijo...

(Recordando)

¡Ah! Los mimos siempre son buenos,
y también la mano dura,
no abandonéis vuestros deberes
para con las dos niñas
que se os encargan,
y sed sin temor,
tan dura y tierna
como preciséis,
siempre y cuando
no pequéis.

Y si pecáis,
Por el amor de Dios,
El remedio es simple…
…confesión, contrición, absolución y manda.
…¡Despertad! Que El Destino está en vuestras manos.

Marga dijo...

(Como para recordar o descubrirlo, en esta casa de putas (perdón, de cuitas)el pecado es el pan nuestro de cada día, mojado o no en cerdo. Pues vaya...)

grandchester dijo...

(Otro suspiro del Cardenala)

-¡¡Pero niña, qué son esos modales?-

-Simplemente revisa la acusación-
-Te acusaron. ¿Recuerdas? No fui yo!! ¿Quién fue? Ahí está la clave de tu defensa-

-No puedo hacer más por ti-
-Que no hay peor sordo, que el que no quiere oír-

King Lear dijo...

Vuestra Eminencia. perdonad mi tardanza, pero como véis este Reyno acalorado, tiene un nuevo desaguisado denunciado por nuestro Historiador-Detecive_Real Sherlock Holmes, que es la presencia del sátiro y concupiesciente Dioniso, el peor pagano. Y además creo que por ahí andan comunistas marxistas-leninistas-maoista infiltrados en fraca lucha intestinal con los trotkistas de Mata7. Sólo, su Eminencia, nos falta que se infiltren punkies, pingüinos y algún PPD que quiera hechar mano a las reales arcas. En fin, quiero citaros para amena charla sobre nuetros respectivos Poderes, no en mi recámara, que está, digamos, siendo aseada un poquitín para la boda y el imeneo con la Doncella Therese. Acudid a mi aposento de El Consejero Real y allí, con un buen oporto y trufas brindaremos. Además le tengo ua sorpresilla...

(Al oído de el Cardenala)

de ondulantes caderas...

Anónimo dijo...

Mejor me quedo en silencio: ¿como será ese "Imeneo"?. Acaso sin "himen"?

Anónimo dijo...

Mejor me quedo en silencio: ¿como será ese "Imeneo"?. Acaso sin "himen"?

Anónimo dijo...

Mejor me quedo en silencio: ¿como será ese "Imeneo"?. Acaso sin "himen"?

Anónimo dijo...

¿Y esa "concupisciencia"
tendrá alguna ciencia
que su Machistad
a la Cardenala
mediante el ondular de no sé
que caderas
querrá ilustrar?

¡Como detesto al dislexia real!

Lila Magritte dijo...

(Entra taconeando y derramando perlas)

Tenemos al caballero de la Rosa en el potro. Está listo para el interrogatorio, Su Excelencia virualísima.

(Hace una venia y se retira)

Anónimo dijo...

Bravo Triministra: os habéis anotado un poroto!!! ejem... (mira en torno suyo por la salida de madre real) Mantenedlo en el potro El infame es capaz de tener viles secuaces que lo quieran liberar. Si alguien se acerca, apostad flecheros y que atraviesen de par a par a quien por el cepo sin permiso o santo y seña meronee. Y sin preguntar quién va. Dicen que el vil de la Rosa que perteneció a la Eta militar y al Frente Patriótico Cátaro. Como dije esperad. Presto voy. Y vos Cardenala, es el momento de demostrar que podemos hacer en este reino, Iglesia y Palacio una invencible Unidad. Incluso, hasta os confesaría algunos pecadillos, eso sin que nadie lo sepa. Y las relaciones con el santo Vaticano qwue es tanto preocupan, gacedme un pleigo de peticiones y os lo firmo son más. pero antes ¡Quiero la cabeza de el de la Rosa, condenado por el Estado y la Iglesia, clavada en una estaca para alimento de grajos. buitres y vampiros!.

Anónimo dijo...

Cardenala: sueño con cerdos voladores, con cerdos violadores, con cerdos torturadores, con el Dios del mundo de los cerdos y con un Demonio Cerdo, hasta, y perdonad, sueño con vos con una testa de cerdo en lugar de vuestra sacrísima testa diocesal: es la culpa, Cardenala, yo cometí nefando pecado con el cerdo, pero para aclarar un poquito más la cosa, era cerda: ¿eso disminuye el pequedo según los sabios neoyorkinos? Pero la culpa me mata, corroe, cala, escalda, infecta, pica, escuece, muerde, llaga: mirad, me han salido hasta estigmas como los de cristo y cuando voy a orar a la santa parroquia, no es él quien está en la cruz sino un...¿cerdo!!!!. Basta, enloquezco. Yo, Álvado Becerra Cencerro, zapatero del Reyno Lear y viudo hace tres años y sin conocer matrona ni doncella después de la muerte de mi mujer que Dios la guarde en su santísimo reyno, yo fui quien os confesó mi pecado de zoofilia. El animaito ni se quejó, me perdone san Francisco. Además, tampoco fue sodomía la cometida, dado que era un cerdita, es decir la penetré por correcta vía, y per angosta, sólo el error fue la especie. ¿Qué dicen los sabios de la Iglesia, la Teología? Aquí estoy, a su disposición, el Cardenala. Pero la acusación que hice de La Cocinera, es vera y con más testigos que me pueden avalar en la causa. Se unta para el aquelarre, vuela en la escoba de la Cenicienta, ha sacrificado niños tiernos a quién pasa en las viandas reales como venados, ¿captáis todo el horror que encierra la regordeta? Os lo digo, en la cocina real de cuecen más que el alimento del reyno, brebajes encantados y pócimas embrujadas. ¿No habéis notado la disminución de la población infantil desde que llegó la cocinera?. Además, su Cardenala, su eminencia, vos sabeís que una acusación de brujería por un ciudadano que se arrtiesga a ser también condenado, no puede ser ignorada ni dilatada, no podeís ser insulgente. ¡Quemad a la bruja Púrpura Señor!. Y yo quedo en vuestras manos y las del Señor!!!

grandchester dijo...

(El Cardenala a Zapatero)

Tranquilo…

Alguien os pagó
o chantajeo
para decir tamaña
sarta de mentiras.

El caso es claro.

No fue cerda si no cerdo
y quien pecó es noble,
vos sois del pueblo
y de las mismas mentiras
que argüís se infieren
verdades nuevas y peores.

Que se cuide del furor
Divino y Real
quien os mando
tan burdamente
a pecar.


Por suerte no estáis
bajo juramento,
que si no...

(suspirando)
Ah!
Pobre inocente.


Las acusaciones a la Cocinera,
por supuesto, son otra cosa...
que para aderezar vuestras
mentiras, las revolvisteis
con verdades.

Se integrarán al expediente.

(Bendiciéndolo)

Ergo te absuelvo,
del pecado de falacia
que sin querer
haz confesado,
mentiroso.

Y "el" culpable verdadero,
“el” que pecara con el cerdo,
que comprenda
que continúa en pie el asunto
y no sea ya tan “asno”
de querer salir mintiendo.

Y a la Cocinera,
que con las revelaciones
del pobre zapatero
su causa sigue y empeora
y que se presente
de una vez en la sala discreta
que el interrogatorio
ya empezó.

grandchester dijo...

(El Cardenala)
(A quien pecara con el cerdo)

En cuanto a los sueños
que sin quererlo
confesasteis,
por boca del zapatero...
...
Dios dirá.

grandchester dijo...

(A la misma persona)

...y yo que vos
me cuidaría
de que la Cocinera descubriera
quien en la nobleza
la acusó primero
y para salvarse
la mandó a acusar de nuevo.

...os gusta demasiado
el doble juego.

Bufón de la Corte dijo...

(Loco)

Padre...

Dónde está la Triministra?

Lila Magritte dijo...

(Al Bufón)

Casualmente paseaba por aquí
cuando oí hablar de zapatos
Quiero unos de piel de cerdo
con una cola enroscada
entre el talón y el taco...
¡y que le agregue orejas
si es posible
en los costados!

Bufón de la Corte dijo...

(Bufón, solícito)

Inmediatamente Mi Señora,
os los podré entregar
junto con los cojones
en el laberinto?

Bufón de la Corte dijo...

(Bufón, ruborizado)

Perdón, quise decir
calzones.

Anónimo dijo...

(el zapatero, turbado, al ser descubierto in franganti su mentira y pecado)

Eminencia, es que las cosas están mal en este Reyno, más preocupado del fornicio , la intriga y la traición, que de darle alimento a la plebe: me ofreció un embozado 1o maravedíes o su equivalente en Euros. Perdonad mi pellejo y os prometo haceros lindas capetillas con unas campanita en las puntas y a la Triministra otras de cristal, pero por favor no me sometáis a tormento ya que ignoro quién es el culpable de violación porcina y menos quién quiere perjudicar a la Cocinera republicana y si con mi "confesión" agravé su caso, doy en este momento esta confesión por falsa. Dios salve mi pellejo y mi alma.

(Se arrodilla y besa el suelo y le pasa la lengua y llora)

grandchester dijo...

(El Cardenala, jocoso,
le da unos golpecitos
en la espalda)

Los míos de charol, con borlas;
para la Triministra
unas botas altas
con tacos de cristal,
el tubo de piel de cerdo
y con cola enroscada en el talón
y orejas arriba la rodilla;
y a la cocinera
hazle unas zapatillas de badana
con suela de verdad
y un cinturón del mismo material
con vergajos de una vara
sueltos en la punta
para que castigue
a las ayudantas
que se porten mal.

Al cinturón y a las zapatillas
les pondrás unas hebillas de latón
que hagan juego y brillen
cuando salga al sol.

Me traéis a mí los encargos
que yo luego los reparto.

Id con Dios hijo mío,
que ya estabais absuelto.

Y “al embozado”,
si lo veis de nuevo,
decidle que venga a verme
y no se esconda.

Y otra cosa, los maravedíes
los dejas en la curia de limosna.

Anónimo dijo...

(incliandose, y besando arrobado y agradecido los ojos de el Cardenala)

Gracias su Chantidad, perdón
Santidad, es que el pueblo... Emimencia, usted sabe como anda...
Y esta noche a trabajar me pondré,
hebillas muchas y áureas puliré, el cuero, la badana, el armiño y hasta pieles de lobo curtiré para capetillas y botas de montería y fustas y correas y zapatos dignos de un purpurados como Vuesa Merced: gracias, gracias, Gracia: que esá noche completa velaré con mis usos, gubias y martillos, y como si fueran gemas vuestros pies recubriré... y los de la Triministra con seis pares de capetillas haré refulgir... como a un trino cientopiés.

Gracias, su Chantidad, perdón, buéh, usted sabe, déjeme besarle una vez más su regio anillo.

Y sobre los maravedís, contad con ellos, el diezmo es fundamental.

Anónimo dijo...

(Irónico y amenazante, habla sin descubrir su rostro)

¿Se puede saber que espera de mí su Eminencia, el Cardenala?

¿Acaso pequé con un cerdito como dicen por ahí?

¿Y cómo le quedó el potito?

¿O es eso de la zoofilia y la brujería una obsesión de su púrpura condicíón?

¿No créis que es mejor pussy de hembra (aunque sea la cocinera rabanito)que culo de cerdo y glotón?

¿Y quién será el verdadero cerdito de este cuento?

¡Hablad!

Thérèse Bovary dijo...

¿Cómo será posible que alguien hable a su Cardenala con tanta indecencia?

Ya no hay respeto. Vivimos sin Dios ni ley al parecer.

Bufón de la Corte dijo...

?Eminencia, ese embozado dice la verdad?

Anónimo dijo...

Que conteste el Cardenala si es tan...¿hombrecito? Que hable acá, que se desenmascar el ruin y yo os mostraré mi faz sin cubrir con capa o embozo.

Además, a ¿quien he de temer? ¡A vos, Bufón fornivador!: ja! A Lear, A Merlín. Ja!

La ostia. Me cago en Dios

Anónimo dijo...

Ha blasfemado. Horror. Sólo puede ser el vampiro o Dioniso. Capturadlo, a por él...

Anónimo dijo...

Tate, tate folloncicos... conmigo no podés: vos Lear, ya dijiste: al Rey lo que es del Rey y a su Chantidad, el Cardenala, lo que es de Dios... o del Infierno. Que venga el púrpura: sólo a él responderé.

(Desaparece enuna nube de azufre)

grandchester dijo...

(El Cardenala)

(Se sonríe
y medita en sus adentros)

“No me durará mucho
este aprendiz
de Mefistófeles.”

“He de usarlo con cuidado."

"No hay que maltratarlo,
salió de carnes parco.”

“Me tocó muy débil esta vez,
pero veré que puedo hacer.”

(Lo mira)

"Que lastima,
esperaba algo mejor."

(Lo considera)

"mmm.. No, no, no...
Raquítico el muchacho."

(Suspira)

“Ah! El pobre diablo.”

Bufón de la Corte dijo...

¿Triministra?

King Lear dijo...

Su santidad: ha vuelto el vil de la Rosa y la Doncella Threse aún titubea. El vil ha sido entrenado en la infame escuela nocturna de el Tenorio Don Juan. Estudió becado porque además dicen que es poeta -y se nota- y no tiene un duro para pagar educación formal. Ergo, Santidad, presto, hoy la doncella Therese se debe enclaustrar y meditar. Muchos males se cienen sobre el castillo y yo no puedo con todos lidiar, y si Therese es mi privilegio, por ella he de luchar descuidando todo lo demás. Sé justo y recibidla en el convento ahora, con un manual de reflexión y oraciones.

Anónimo dijo...

Raquítico seré
Chanchidad
pero no una
bola de sebo como usté
que cobra por confesión
y lleva en su alma maléfica
todos los hedores de
su infame iglesia
y del Vaticano la caca
y vos mismo sois un mojón
lleno de moscas zumbadoras
verdes, azules y rojas
como el infierno
donde al final de los días
como el libro dice
arderéis o los demonios
defecarán como en la pintura
móvil del renacentista
Passolini o los engendros
de Jerónimo Bosch.

grandchester dijo...

(El Cardenala)

Miente el Diablo aventurero
Passolini era un Dios.

Que mientras el Diablo
soñaba con avernos
a Mi Rey en un jardín
del cielo Él pinto
tensando el curvo arco
y lanzando la certera flecha
que a Therese Dulce,
certero y profundo hirió
justo en la mitad del cuerpo,
en el Sublime Templo
al que rinde culto eterno
el Gran Lear, que aunque abdique
sigue siendo Mi Señor.

...Y en cuanto a Bosch
lo mismo aplica.

Ya quisieran loa infiernos
los jardines deliciosos
que más parecen paraísos
a pesar de ser terrenos.

Juega un rato Belcebú
mientras preparamos
tu regreso oprobioso
a los subterráneos aposentos.

Anónimo dijo...

Digáis lo que digáis
vuestras palabras os delatan
de tendencias y placeres
con los 120 día de Sodoma
de vustro, según sacro concepto,
agélico Passolini,
en vuestra pantalla de plasma
del Vaticano recién adquirida
noche a noche os mojáis
y no de agua bendita precisamente...

Y de Bosch, qué hablar:
¿quién del Infierno le concedió las visiones?

Más yo, tratad, tratad, carroña púrupura, que de peores soy el peor. Y basta por hoy. otros afanes me llaman

(Hace una reverencia con ademanes de la aristocracia austrohúngara y sin desembozar el rostro, abre los brazos, se transforma en un segundo en un murciélago nergo y se va por la ventana, bblandiendo sus alas fétidas a caverna marina y sangre putrefacta)

grandchester dijo...

(El Cardenala,
sonrisa seráfica en la cara,
ensarta un cerdo en una vara
y lo remoja plácida
y pacientemente
en aceite hirviente)