03 febrero, 2007

12 GRACIAS AMOR

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POR TODO AQUELLO QUE ME DAS
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FIN
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3 DIÁLOGOS:

Anónimo dijo...

¡Y hace girar al mundo!

Anónimo dijo...

...Y la fiesta continuó por varios años en un jolgorio que se recordará por siglos...

Ahora los reyes Lear y Therese parten de luna de miel a su ciudad natal, La Serena, la más bella ciudad del mundo, esa que fue fundada por don Pedro de Valdivia: la primera que conquistó en los confines del mundo, en esta "larga y angosta faja de tierra" -como enseñan en los colegios- movido por el amor a la aventura y algo, mucho, de codicia, también.

Pero aquí no había oro; había mujeres, muchas mujeres que se dejaron conquistar por los españoles como sigue sucediendo todavía...

Bienaventurados Lear y Therese.

Y dicha eterna a la Cocinera Republicana, feminista, divertida, poderosa mujer; la Cuidadora de gansos, doncella tierna, un ángel del paraíso que traía mensajes de austeridad, sencillez, candor y poesía; la Trimnistra, que no calificaremos porque su condición de Trina nos impide decirlo todo; Grandchester, hija ilustre del reyno Lear, dueña y señora de esta obra, mujer de ojos sabios y mente luminosa; el bufón maravilloso, brillante, tierno y enamorado, el caballero poeta de la rosa, audaz, temerario y valiente... y por supuesto al Heraldo del Reyno, español al fin, que también continuó con sus planes de conquista en estas tieras, y en los corazones de algunas doncellas de esta corte incluida la propia Reyna.

Anónimo dijo...

El amor giraba y giraba y en cada giro iba dejando un reguero de pasión y bien aventuranza en los corazones que alcanzaba.

Como un botafumeiro se movia y esparcia sus bendiciones por todo el reyno y allende los mares y océanos.